"Él lo sabe todo, ya sabe lo que va a pasar y será como Él quiera".

Es difícil elegir sólo un recuerdo con el Padre Henry, porque incluso en el dolor,en la angustia y en la desolación, fueron muchos los momentos gratos.
Fue él quien sugirió que nuestro matrimonio se celebrara el diecinueve de marzo, ¡qué maravilla! Estamos muy agradecidos ya que ahora nuestro hogar está consagrado al patriarca San José. Como esa fecha coincidía con el inicio del confinamiento, estábamos muy nerviosos y preocupados, pero el dia anterior a la boda, tras la confesión, el Padre nos dijo: "Vosotros conocéis sólo una parte del plan de Dios, pero Él lo sabe todo, ya sabe lo que va a pasar y será como Él quiera."

Estas palabras tan alentadoras fueron el impulso que necesitábamos para disipar nuestros temores, no sólo en ese momento, sino también para tenerlo presente en el transcurso de nuestra vida.

En una ocasión, durante la homilía, recordó a los fieles la manera correcta y respetuosa de recibir la sagrada Eucaristía. Pocas veces le vimos enfadarse, pero en ese momento estaba realmente indignado. Dijo que en la fila veía a la gente sonreír, saludar con la mano y hasta hablar después de comulgar. Creo que era tanto el amor y el celo que sentía por Jesús Eucaristía que no podía evitar su enfado al observar estos comportamientos.


A menudo pensamos que debe de estar muy contento al ver cómo la parroquia crece en fervor. Seguro que está intercediendo por todos los fieles y la comunidad. Somos muy afortunados de haber tenido al Padre Henry como sacerdote y amigo. Nos escuchó, animó, acompañó y enseñó grandes cosas para nuestra vida espiritual. Marina, James e Isabel.