El Padre Henry Kowalczyk, también conocido como Padre Henry de la Inmaculada, fue un sacerdote católico de la comunidad de los Siervos del Hogar de la Madre, que murió en el año 2020 en plena pandemia, atendiendo un convento de Carmelitas.
El Padre Henry dejó una huella imborrable en aquellos que lo conocieron. Su amor por Cristo, su sencillez, su alegría contagiosa y su profunda espiritualidad siguen inspirando a otros en su camino de fe.